28 de noviembre de 2010

Hey hey, you you, I want to be your blogfriend

No sé si lo podréis deducir por el título, pero sí, esta entrada va sobre Avril Lavigne. Me acabo de volver a ver el concierto de su último disco, The Best Damn Tour (del correspondiente álbum The Best Damn Thing), y me ha apetecido compartir con vosotros mi opinión sobre este disco, que ha sido bastante criticado.





Antes de comenzar aclarar que sí, soy fan de Avril Lavigne, y no, no creo que este disco sea el mejor. De hecho, creo que Let Go es mejor, y en cuanto a Under My Skin, no tengo palabras para definir el gran disco que me parece. Pero aún así, pese a ser el peor de los 3 álbumes que ha lanzado de momento, tampoco creo que sea un mal disco. Simplemente, creo que se hizo un lanzamiento de singles altamente comercial.

Los singles lanzados de este álbum fueron Girlfriend, When You're Gone, Hot y The Best Damn Thing. Tal vez a excepción de When You're Gone, podría decirse que las otras tres canciones son las peores de todo el disco. Girlfriend casi se salva de esto, pero tanto Hot como The Best Damn Thing no llegan al nivel del resto de canciones de Avril Lavigne.

Hay mucha gente que ha opinado de este disco sin haberlo escuchado entero, sacando sus conclusiones de los singles. Escuchando sólo estás canciones da la imagen de que sí, Avril es una flipada que se cree lo mejorcito que existe sobre el mundo. Sin embargo, dentro del disco tenemos canciones bastante buenas, y muchas de ellas aún con toques del estilo de Under My Skin. Entre mis favoritas se encuentran I Can Do Better, Everything Back But You, Runaway, Innocence o Contagious.

Por lo tanto, si habéis escuchado alguno de los dos primeros discos de Avril Lavigne, os recomiendo que también escuchéis este, porque hay canciones que no han sido muy resaltadas, pero que son mucho mejores de lo que cabría esperar.

Por último, sólo decir que, como fan, estoy impaciente por el nuevo trabajo que sacará la canadiense el próximo año. Por si había algún despistado, en enero lanzará su nuevo single, What the Hell, y para marzo su disco completo, Goodbye Lullaby.

Y recordad: he was a sk8er boi, she said see you later boy, he wasn't good enough for her.

21 de noviembre de 2010

Hufflepuff molaba

Gryffindor. Vale, sí, erais muy valientes, pero los malditos protagonistas todo el tiempo, siempre ganando todo, egoístas. Slytherin. Todos erais unos malosos de mucho cuidado, se supone que inteligentes, pero no le caíais bien a nadie. Ravenclaw. Siempre, creyéndoos más inteligentes que el resto, con unos dotes de superioridad intelectual que para qué. Sólo tenemos un grupo honesto: Hufflepuff.

Hufflepuff molaba, chicos, digáis lo que digáis. No destacaría una mierda entre el resto de las casas, pero ellos eran igual de felices. Sólo tenéis que mirar la cara del tejón del escudo. ¿Qué os inspira? A mí felicidad. Esa mirada profunda, hacia un futuro mejor en el que todo seguirá exactamente igual, puesto que nunca jamás ganaremos la copa de la casa ni la del campeonato de Quiditch.

Vale que no teníamos personalidades grandes, amigas de Harry Potter y compañía. Teníamos a Cedric Diggory, pero que nos decepcionó tras convertirse en un vampiro. Además se muere en el cuarto libro, ¿a quién le importa? Sólo produjo que Cho Chan Pic se enamorará de Harry de un año para otro. Para veais lo que era Cedric Diggory, que se muere y su novia se olvida de él en menos que canta un gallo.
También tenemos a Ernie McMillan. Ernie McMillan sí que mola: será un resabidillo, pero sus intervenciones son vitales para la saga. ¿Qué no? Si no hubiera acusado a Harry de ser el heredero de Slytherin seguro que este no habría matado a Voldemort, así como os lo digo.
Y por último está Hannah Abott. Vale, esta si que no destacó en absoluto, sólo se le mueren los padres a causa de los mortífagos. Estaba para rellenar, para que Hufflepuff fuese un poco más conocido. Se la conocía por se la espontánea de todas las foto-tuenti de Harry y amigos.

En resumen, que Hufflepuff no será vital para el desarollo de la historia, pero molaba un cacho. Probablemente, sus estudiantes no lleguen a Ministro de Magia, ni siquiera a ser un auror, pero harán muy buen trabajo repartiendo comida en los trenes, ya veréis.

PD: Esta entrada es un pequeño homenaje a la recién estrenada peli, como habréis podido comprobar. Quería hacer mi contribución de alguna forma y no se me ha ocurrido forma más estúpida que esta. Lo siento si ofendo a algún potteriano.

12 de noviembre de 2010

El recorrido de la vergüenza

Faltan 2 minutos para que salga. O incluso menos. Pero nunca se sabe, puede que se adelante, o incluso que se retrase porque hay demasiada gente. Empiezas a correr. La gente mira, ¿qué más da? Tú sólo quieres llegar a casa, y pronto. Reduces la velocidad en los tramos con escaleras, los saltas, los bajas trotando, como sea. Llegas a las escaleras mecánicas, y subes corriendo por el lado izquierdo, siempre y cuando no haya algún despistado que no se aparta y está parado.

Lo ves parado y que la mayoría de la gente ya está en ello. Sus miradas te siguen en tu carrera. Algunos piensan "no va a llegar" y otro "jaja, está corriendo". Finalmente, lo alcanzas y pagas lo que debes. Comienzas a andar entre la gente, mientras te mira con un profundo odio "por tu culpa no hemos salido 10 segundos antes". Finalmente, acabas sentandote, si es que hay sitio, donde puedes. A partir de aquí te conviertes en uno más de ellos: cada vez que entre alguien, también le mirarás mal por retrasar tu llegada.

Y esto es lo que pasa cuando vas muy apurado para coger el autobús.

8 de noviembre de 2010

Sentimental music

Bueno, esta no es una entrada de música sentimental (o sí, ya lo juzgaréis vosotros mismos), pero es que el título en inglés me molaba.

Lo que os venía a contar es una pequeña anécdota de mi vida, que era demasiado larga como para caber en un tweet, así que he decidido redactarla aquí. Pues bien, ya sabéis que va de música, y de sentimientos, por así decirlo. A veces, cuando estoy triste, o por otro lado contento, o lo que sea, a parte de comerme la cabeza con el asunto que sea, tiendo a pensar qué canción definiría mi estado ese momento. Lo que dice la letra de la canción y cómo se dice... Cuál es aquella canción que mejor refleja lo que pienso y siento en ese momento. También decir que suelo relacionarlo con canciones de mis cantantes favoritos, por qué no decirlo.

Por ejemplo, hace unos días no me sentía muy bien porque una persona me decepcionó y no todo salió como en parte había pensado. En ese momento elegí la canción "Lost" de KT Tunstall: If I choose to go with the way I'm feeling, does it really mean that's the way it is? Isn't just a trick that my eyes are playing on my mind? (...) I got lost following you. Why did I do that for? Am I an idiot?.

Pasado un día, conseguí superar eso, y lo planteé de forma positiva, para no tener que estar arrastrando el mal humor allá donde vaya. Aquí tardé un poco en elegir qué canción definía eso, hasta que dí con "I Can Do Better" de Avril Lavigne (un poco drástico el cambio de estilo, sí). La verdad es que no sentía tanto odio como derrocha la Lavigne en la canción, pero bueno, por lo menos, me ayudaba a llevarlo un poco más happy.

Y eso es más o menos lo que hago. Yo os propongo que lo hagáis, muchas veces te ayuda a dejar de pensar en lo mismo una y otra vez y ayuda a superarlo. Así que si tenéis problemas, por lo menos, plantearoslo, ya veréis que bien va.

PD: Por cierto, desde hace poco mi canción ahora mismo es "If Only" de KT Tunstall, una vez más (If only you could see me now, if only it was only me now). Sacad vuestras propias conclusiones ;).

6 de noviembre de 2010

Mi colección de bonobuses

Hace ya dos años, más o menos, que me saqué el bonobús, ya que tenía que usarlo prácticamente todos los días para ir a clase. Esto se debía a que, gracias a la dirección de mi instituto, a los alumnos de Bachillerato no se nos permitía coger la ruta que lleva al resto de cursos. La razón que nos daban era que, al ser alumnos de Bachillerato, y por tanto, no ser una enseñanza obligatoria, no era obligatorio tampoco el derecho a transporte escolar. Esto daba lugar a situaciones tan cómodas como tener que coger el autobús tres cuartos de hora más tarde tras haber salido de clase.

Pero normas aparte, yo he venido a hablar de mi libro -quiero decir, de mis bonobuses. Por alguna razón que ni yo mismo sé, no los tiro. Los llevo acumulando desde el primero que tuve, y ahí los tengo, en mi cuarto amontonadicos. Aquí tenéis una foto de mi proeza:


Algún día tendrán valor, estoy seguro. La gente se pegará por ellos, irán de mano en mano, los poseedores tendrán privilegios sobre el resto de la humanidad... Aunque yo de momento los guardaré para mis nietos o bisnietos, que seguro que en el 3010 les sirven. Para entonces, los autobuses serán baratos y tendrán unos diseños de asiento más allá de lo hortera.

1 de noviembre de 2010

¡Feliz...! ¿qué?

Hoy vengo a contaros mi frustración con algunas felicitaciones. Por supuesto, la que más próxima nos llega es la acontecida ayer. Muchas personas nos desean un "feliz Halloween". Y yo no lo entiendo, señores.

Que vale, que es una fiesta en la que te lo pasas bien (o no), y puedes disfrazarte sabiendo que no te mirarán mal por la calle, pero de ahí a felicitar la fiesta a la gente hay un paso. Puedes felicitar un cumpleaños por que te haces más mayor, o una boda o incluso un examen que te ha salido bien. Pero felicitar una fiesta cuya celebración se hace estés tu presente o no, carece de sentido total.

Así que perdonadme si es que alguien ha pretendido felicitarme Halloween, pero no le veo sentido. Mirad, por ejemplo, si me felicitáis por una entrada, me quedaré la mar de contento. Ahí os dejo, gambiteros.