20 de marzo de 2010

Grandes odiados de la historia: Rizo

Muchas marcas tienden a usar un mismo personaje para anunciar sus productos en televisión. Estos personajes nos pueden resultar simpáticos, graciosos, pero también pueden caernos absolutamente mal debido a lo repelentes que pueden llegar a ser. Uno de estos personajes es el cansino erizo de la aseguradora Génesis, Rizo.


Nadie sabe por qué, nadie sabe cómo, pero nadie aguanta a este pequeño erizo. Esto es algo generalizado: siempre que estemos viendo la tele, si sale un anuncio con dicho erizo, siempre habrá alguien que dirá "Ay, no soporto al erizo". Pero, ¿por qué nos cae tan mal?

Es algo inevitable. El erizo es un listillo de cuidado que no te para de hablar de las ventajas de los seguros de Génesis, y, ¿a quién le gusta que le den la tabarra con un seguro? A nadie. Y tampoco resultan graciosos. Aprovecho esto para hacer una llamada al director de publicidad de Línea Directa: sus anuncios no hacen gracia, por más que lo intente.

Yo no sé qué pretendía Génesis al contratar a Rizo para sus anuncios. Todos éramos más felices cuando los presentaban los personajes de Snoopy, que sí que resultaban simpáticos. Tú ves a Emilio, el gran amigo de Snoopy, y te sientes bien, oye. Además, ya llegan al extremo de haber creado el peluche de Rizo, ese en el que la gente se sube encima de sus coches y emula a "El Rey León" y gritán "asumbawe" o algo parecido. ¿Quién en su sano juicio haría eso?

Pero bueno, todo tenemos que verlo desde otro punto de vista. ¿Cómo ha llegado Rizo hasta donde ha llegado? Su vida no ha sido nada fácil, al igual que el resto de personajes célebres de la historia. Su madre trabajaba de costurera, por eso de tener muchas púas, mientras que su padre empleaba su tiempo en patrullar por las calles de Erizolandia, de donde Rizo saco su vena aseguradora. En el colegio Rizo pertenecía al club de ajedrez, soportando las duras críticas de los guays del cole, como Sonic. En la Universidad se graduó en Filosofía, pero como no encontraba trabajo como profesor decidió dedicarse al mundo de las artes. Tras su primera obra "Hamlet contemporáneo" y el recibimiento de duras críticos, busco trabajo en la televisión, como actor de publicidad. Al principio le cogieron en varios "Llama y gana" de Canal 7, pero todo el mundo llamaba para insultar, por lo que decidió abanadonar. Finalmente, recibió la llamada de Génesis, donde consiguieron engañarle diciéndole que sería admirado por todos. Aceptó el puesto, y pronto le vimos en nuestros televisores. Aunque caía mal al 95% de la población, tanto nacional como extranjera, ganaba grandes cantidades de dinero, así que decidió continuar hasta nuestros días, donde aún sigue siendo el protagonista de la compañía. Actualmente esta casado con una eriza llamada Ondulada, y tiene cuatro hijos: Pantene, L'oreal, Garnier y Tresseme.

Y esto ha sido todo. Volveremos con otra entrega de grandes odiados... en un tiempo. Aaaaadiós.

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